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[vc_row][vc_column width=”1/1″][vc_raw_html]JTNDYSUyMGhyZWYlM0QlMjJodHRwJTNBJTJGJTJGYWNlaW0uZXMlMjIlM0VJTklDSU8lMjAlM0UlMjAlM0MlMkZhJTNFJTIwJTNDYSUyMGhyZWYlM0QlMjJodHRwJTNBJTJGJTJGYWNlaW0uZXMlMkZjb211bmlkYWQlMkYlM0ZwJTNEMTQ0NiUyMiUzRUVYUEVSSUVOQ0lBUyUyMEVEVUNBVElWQVMlMjAlM0UlM0MlMkZhJTNFJTIwJTNDYSUyMGhyZWYlM0QlMjJodHRwJTNBJTJGJTJGYWNlaW0uZXMlMkZjb211bmlkYWQlMkYlM0ZwJTNEMTc3MiUyMiUzRUdVSUElMjBERSUyMEVTQ1VFTEElMjBERSUyMFBBRFJFUyUyMCUzRSUyMCUzQyUyRmElM0UlMDklM0NhJTIwaHJlZiUzRCUyMmh0dHAlM0ElMkYlMkZhY2VpbS5lcyUyRmNvbXVuaWRhZCUyRiUzRnAlM0QxNzM0JTIyJTNFTEElMjBFTlVSRVNJUyUyMCUzRSUyMCUzQyUyRmElM0UlMDklMDklMDklMDklMDklMDklMDklMDklMDklMDklMDklMEE=[/vc_raw_html][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=”1/1″][prkwp_styled_title prk_in=”¿ QUÉ ES ?” align=”Left” title_size=”Small” use_italic=”No” samba_show_line=”Yes”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=”1/1″][vc_column_text]Enuresis es el término científico utilizado para referirnos a un problema muy conocido en las Escuelas Infantiles y en Primaria: hacerse pis. Y ya que utilizamos los términos científicos, vamos a hacerlo bien.

Es enuresis y no “eneuresis” como vulgarmente suele decirse.

La enuresis se define como una descarga involuntaria y persistente de orina durante el día (después de los 3 años), la noche (después de los 4-5 años de edad) o ambos momentos, y cuando no existen indicios de una patología orgánica identificable.[/vc_column_text][vc_single_image image=”1739″ img_link_target=”_self” img_size=”200x200px”][vc_column_text]Se distinguen dos tipos de enuresis, diurna y nocturna, según que el hacerse pis ocurra respectivamente durante el estado de vigilia, o tenga lugar durante el sueño.

Respecto a la enuresis diurna podemos hacer algunas consideraciones básicas aún cuando, salvo en casos muy especiales, los educadores/as saben tratar el proceso de aprendizaje del control del pis de estos niños/as.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=”1/1″][prkwp_styled_title prk_in=”ENURESIS DIURNA” align=”Left” title_size=”Small” use_italic=”No” samba_show_line=”Yes”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=”1/1″][vc_column_text]CONSIDERACIONES BÁSICAS

– Fuera vergüenzas
– Fuera alarmismos
– Fuera prisas
– Edades promedio
– Momento adecuado
– Procedimiento adecuado[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=”1/1″][vc_column_text]A) “FUERA VERGÜENZAS”

Socialmente, suele valorarse la falta de control del pis como un índice de inferioridad del niño/a. No tiene por qué haber tal inferioridad. Puede ser inmadurez fisiológica, por lo que no debe existir ninguna verguenza, y sólo debemos esperar. Puede haber falta de aprendizaje, en cuyo caso, debe seguirse con calma y con un sistema el proceso de enseñanza adecuado.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=”1/1″][vc_column_text]B) “FUERA ALARMISMOS”

Generalmente se considera que a una edad determinada debe existir el control, en caso contrario, hay un problema que debe ser tratado por el pediatra o por el psicólogo. Tal valoración sólo es válido en algunos casos. La edad puede ser un índice orientativo de la posible madurez fisiológica y de la capacidad de aprender una habilidad. Pero las edades que señalan los investigadores deben tomarse como medidas estadísticas de promedio y, como tales, son orientativas. Cada niño es distinto y debe hacerse una valoración individualizada. Sólo cabe alarmarse si se sobrepasan en exceso las edades estadísticas.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=”1/1″][vc_column_text]C) “FUERA PRISAS”

Acelerar o adelantar en exceso el entrenamiento del control del pis puede ser perjudicial en varios sentidos: tensión y angustia en padres y niño; sentimiento de fracaso; autoculpas y autoverguenzas; excesivas riñas, etc. Dejarlo para unos meses más tarde sólo tiene el coste de unos pañales más, pero ninguno afectivo o social.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=”1/1″][vc_column_text]D) EDADES PROMEDIO

Únicamente, y de manera orientativa, podemos señalar como edades para el control del pis y la caca las siguientes:

PIS NOCTURNO: Empieza de 2 a 3 años y termina de 3 a 5 años.

PIS DIURNO: Empieza de 2 a 2,6 años y termina de 2,6 a 3 años.

HECES NOCTURNO: Empieza a los 1,6 años y termina de 1,6 a 2 años.

HECES DIURNO: Empieza a los 2 años y termina de 2 a 2,6 años[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=”1/1″][vc_column_text]E) MOMENTO ADECUADO

¿Cuál es el momento adecuado? Ya hemos dicho que no hay una edad fija. Son la madurez fisiológica y la capacidad de aprender quienes nos dicen que ya podemos empezar a enseñarle el control del pis. Si tenemos dudas, el pediatra y su profesora, en el caso de que esté escolarizado, nos pueden ayudar a decidir.

Si seguimos teniendo dudas lo mejor puede ser esperar tres meses y volver a evaluarlo.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=”1/1″][vc_column_text]F) PROCEDIMIENTO ADECUADO

¿Cuál es el procedimiento adecuado? No hay uno único sino que hay muchos válidos. El proceso para enseñar el control del pis está compuesto por distintos elementos. Y, estos elementos, pueden articularse de maneras diferentes.
Si el niño está escolarizado debemos coordinarnos con la educadora/maestra y seguir su proceso de la manera más parecida que podamos.
Si no lo está nos puede orientar un especialista, pediatra o psicólogo y, mejor aún, una maestra o educadora de infantil con experiencia que lo esté trabajando todos los años. En último caso, podemos seguir un proceso de entrenamiento con pautas generales como las siguientes:[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=”1/1″][vc_column_text]PAUTAS GENERALES PARA EL ENTRENAMIENTO DEL CONTROL DEL PIS “DIURNO”

– Evaluar la madurez biológica.
– Coordinación delos adultos (padres, educadores, familiares, etc.).
– Motivar y evitar amenazas y miedos.
– Preparar el ambiente.
– Uso adecuado de modelos.
– Juegos de entrenamiento.
– Progresar y exigir en pequeños pasos.
– Establecer reglas: pocas pero estables.
– Refuerzo y felicitación por los pequeños avances.
– Mantener el uso de un vocabulario (de lo higiénico) simple.
– Tiempos muy breves de entrenamiento: aproximadamente 5-10 minutos.
– Tratar de entrenar siempre a las mismas horas.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=”1/1″][prkwp_styled_title prk_in=”ENURESIS NOCTURNA” align=”Left” title_size=”Small” use_italic=”No” samba_show_line=”Yes”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=”1/1″][vc_column_text]Si pasamos a nalizar la enuresis nocturna hay que comenzar señalando que el control del pis durante la noche es una situación y un problema muy diferente. Hemos utilizado el calificativo de “problema” y como no queremos crear ningún tipo de alarmismo entre nuestros padres, se hace imprescindible matizar que no debe considerarse como tal sino a partir de una determinada edad.

¿Qué edad? Para que podamos recordarlo con facilidad señalaremos que la mayoría de los psicólogos procuran retrasar el momento de la intervención hasta los seis años, y rarísimamente lo hacen antes de los 5 años. En otras palabras, en las Escuelas Infantiles, como norma general, no debería plantearse la enuresis como un problema.

Hay dos situaciones de enuresis nocturna que requieren análisis y tratamiento distinto. Se habla de “enuresis primaria” cuando nunca hubo control apropiado de la micción durante, al menos, un período de seis meses. La “enuresis secundaria” es aquella que aparece después de un período de control como el señalado o mayor.

Comparando estadísticamente las frecuencias, los estudios señalan una frecuencia mayor de enuresis nocturna primaria, en una proporción de 3 a 1, aproximadamente, frente a la secundaria.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=”1/1″][vc_column_text]DATOS ESTADÍSTICOS

Si comparamos las frecuencias entre niños y niñas, todos los estudios señalan mayor frecuencia de enuresis en los varones aunque los datos varían de unos autores a otros, y de unas edades a otras.

Podemos aportar algún otro dato estadístico siempre que se tomen de manera orientativa, pues hay grandes diferencias según los estudios que analicemos. Para los niños de 5 años, el porcentaje de enuresis nocturna está alrededor del 20 %, y para las niñas sobre el 15 %. La remisión espontánea se sitúa alrededor del 13 % anual. Un 3 % de las personas continúa mojando la cama después de los 20 años.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=”1/1″][vc_column_text]CAUSAS

Simplificando mucho el análisis sobre la etiopatogenia se pueden señalar varios factores causantes que nos llevan a concluir que la enuresis es un fenómeno multicausal: intervención de varios factores causantes. Como más destacados encontramos:

a) Factores neurológicos, fisiológicos, genéticos … orgánicos en general.

b) Factores de entrenamiento, nivel sociocultural, actitudes de los padres … de aprendizaje en general.

c) Factores de personalidad, de estrés, relaciones afectivas …, en general los psicológicos y sociales.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=”1/1″][vc_column_text]TRATAMIENTO

Sobre los tratamientos se pueden encontrar en la literatura muchas cosas peregrinas, y algunas hasta divertidas, si no fuera porque algunas de las personas que padecen la enuresis la sufren con gran ansiedad.

Existen diversos tratamientos según sea el caso particular de enuresis. Por ello, nuestro consejo es que siga un proceso similar al siguiente:

a) Tómeselo con serenidad, es un problema que tiene solución. El nerviosismo no va a facilitar su solución, más bien al contrario, la ansiedad en los padres y en el niño va a aumentar las dificultades de resolución.

b) Evalúe con su pediatra la posibilidad de que exista alguna causa orgánica: neurológica, infecciosa, malformaciones, etc. De encontrarse alguna de ellas, siga el tratamiento que su médico le indique.

c) Si puede, es decir, si no hay otros problemas afectivos, fisiológicos o sociales añadidos, espere hasta los 6 años. Las tasas de disminución espontánea son muy grandes entre los 3 y los 6 años.

d) En caso contrario, acuda a un psicólogo especialista en niños y en enuresis. Siga sus indicaciones y su tratamiento. En unos meses el problema puede superarse.

Un último consejo. Si desea saber más sobre la enuresis, no se vaya al extranjero. En España tenemos grandes entendidos en esta materia. Más en concreto, en la facultad de Psicología de la Universidad Complutense, trabaja Carmen Bragado Álvarez, que es una de las personas que más ha estudiado y más sabe sobre el tema. Tiene editado un libro con el título “Enuresis infantil. Un problema con solución”, Ed. Eudema, Madrid. 1994. En el va a encontrar una amplia y muy bien documentada información.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=”1/1″][vc_column_text]© Marcelino Ruiz de Arcaute Martínez[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=”1/1″][/vc_column][/vc_row]